La rúbrica y la lista de cotejo son ambos instrumentos de evaluación que se pueden aplicar a casi todas las actividades evaluativas en un aula de clases, ya sean cualitativas o cuantitativas. Servirá para evaluar conocimiento, actitudes, habilidades y aptitudes. En ocasiones se suele confundir un instrumento con otro, para ayudarte con ello te presentamos sus diferencias.
¿Qué es una rúbrica?
Las rúbricas son instrumentos de evaluación que permitirán medir el desempeño de un estudiante cuando realiza alguna actividad. Para ello se debe definir un objetivo, criterios, indicadores, niveles y estándares para poder obtener una evaluación precisa. Una de las partes más importantes de la rúbrica son las escalas. Aquí la respuesta no es sí o no pues hay diferentes niveles.
Las escalas y niveles se dividen en tipos y el que se utilice dependerá de las características de la evaluación y el diseño que prefiera el docente. Puede ser escala de cantidad (mucho, poco o muy poco) o escala de calidad (Muy bueno, bueno, deficiente).
Ejemplo
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¿Qué es una lista de cotejo?
A diferencia de la rúbrica, la lista de cotejo evaluará la presencia o ausencia de algún comportamiento, habilidad, conocimiento, aptitud o actitud. La respuesta será siempre sí o no.
Supongamos que se pretende evaluar el nivel de lectura de un estudiante y uno de los indicadores es “Lee todas las palabras sin trabarse” si el estudiante lo ha hecho así, se marca el recuadro de sí y si no, sin importar si solo se ha equivocado una vez se colocará no.
Ejemplo
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¿Es mejor la rúbrica o la lista de cotejo?
Cual se aplique dependerá de la evaluación. Se ha determinado que el aprendizaje es evolutivo, por lo cual una escala como la de la rúbrica puede ser más efectiva. Pero para evaluar conductas, una lista de cotejo es mejor.