En la actualidad, la forma de trabajar es bastante diferente que en el pasado. Ahora es posible realizar actividades de manera conjunta, pero manteniendo cierta independencia. Además, si no se quiere alquilar una oficina completa, se puede firmar un contrato de servicios coworking en el que se estipulan las condiciones del acuerdo.
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¿Qué es el coworking?
Este término hace referencia a una forma bastante novedosa de trabajar. Con ella, es posible que profesionales de diferentes áreas trabajen en una misma oficina, pero manteniendo total independencia.
Por ejemplo, en una oficina puede estar un abogado, un diseñador, un representante de talentos y un agente inmobiliario. Estos, no mantienen relación laboral alguna, pues trabajan de forma independiente, pero están en un mismo espacio que les beneficiará al reducir costos de alquiler y generando algunas posibilidades de colaborar.
¿Qué es un contrato de servicios coworking?
Sabiendo qué es coworking, ahora pasemos al documento que lo regula, que es el contrato. Quienes forman parte de un espacio coworking están regulados con un acuerdo escrito que reúne las obligaciones y derechos de las partes que intervienen.
En este documento debe haber una parte arrendadora que es la dueña del inmueble que funciona como oficina, y otra parte arrendataria, que será la que alquile parte del espacio. Además, se definirá qué se puede hacer y cuáles son los servicios a los que tiene acceso el arrendatario.
Modelo de Contrato de servicios coworking
¿Para qué sirve el contrato de servicios de coworking?
Este es un documento que reúne las condiciones de un acuerdo. Dicho esto, sus principales funciones son:
Regula la relación entre las partes
Al firmar el contrato, el arrendatario y el arrendador deberán apegarse a ciertas condiciones. Estas cláusulas pueden ser discutidas entre las partes y ambos tendrán que cumplirlas. Lo común es que las condiciones del acuerdo sean un tanto flexibles sobre todo con los usos, horarios y actividades.
Determina la prestación de otros servicios
Estos contratos no solo son para arrendar espacios, sino también una serie de servicios que variarán de lugar en lugar, pero que deben especificarse en el contrato. Algunos de los servicios más comunes son los de atención de llamadas o de paquetería.
¿Es lo mismo un contrato de alquiler que uno de coworking?
No, estos son documentos completamente distintos, porque el uso que se le dará al espacio también lo es. Si bien en ambos casos estamos delante de acuerdos en los que se arrienda un espacio, las condiciones cambian.
Cuando nos referimos a los contratos de arrendamiento, el arrendatario alquila al arrendador una oficina de manera privada. Lo que significa que el arrendatario no compartirá el inmueble con alguien más.
En cambio, al celebrar un contrato de coworking, el arrendatario alquila una parte de la oficina. El resto será alquilado por otros profesionales y todos deberán compartir el espacio en el mismo horario.
¿Un espacio de coworking se puede subarrendar?
Que se pueda hacer dependerá de lo que especifique el contrato. Algunos arrendadores permitirán que los arrendatarios subarrienden su espacio de coworking y otros no. Para determinarlo, revisa lo que estipula el acuerdo que has firmado.
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